El Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Valdivia realizó su cursillo de mujeres N° 45 en la Casa de Ejercicios Espirituales Zenta Mayer de isla Teja.
La experiencia de tres días fue dirigida por un equipo de laicas encabezas por su rectora Viviana Oyarzo y acompañadas espiritualmente por el sacerdote Carlos Martínez y el diácono Miguel Cádiz, quien viajó desde Valparaíso para acompañar la actividad.
Las nuevas cursillistas son Magdalena Vallejos, Susana Espinosa, Sofía Córdova, Sonia Winerck, Nilda Valenzuela, Camila Asencio, Mónica Catalán y Katherine Barrientos.
Siguiendo un método de reflexiones, vivencias y carisma alegre el objetivo es lograr un encuentro personal con el mensaje de Cristo y con su iglesia. Las vivientes del cursillo no necesariamente son personas ligadas al ámbito religioso, pero logran una empatía con la convivencia diaria en comunidad.
Anteriormente vivieron su cursillo los varones y hace unos días terminaron el proceso con la vivencia de la Escuela ABC en la parroquia San Pío X, donde hombres y mujeres ahondaron un poco más acerca del encuentro de tres días vivido anteriormente.
El Movimiento de Cursillo de Cristiandad se originó en España, después de la Guerra Civil, y se orienta a entregar a hombres y mujeres –sin importar sus circunstancias personales o sociales- un mensaje lleno de carisma sobre la vivencia de lo fundamental cristiano. En la Diócesis de Valdivia el movimiento existe desde 1967.
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